Colina del Carbón

El Parque Jingshan, más conocido como la Colina del Carbón, es uno de los jardines imperiales mejor conservados de Pekín. Sus vistas son espectaculares.

El parque se encuentra ubicado al norte de la Ciudad Prohibida y su elevada altura lo convierte en un lugar privilegiado para contemplar el centro de Pekín a vista de pájaro.

La colina fue construida de un modo casual, ya que se formó gracias a la acumulación de la tierra que se sacó para la construcción del foso del palacio. Tras su construcción el parque fue destinado al uso imperial, pero en 1928 abrió sus puertas al público y desde entonces cientos de ciudadanos y turistas lo recorren cada día.

Qué ver en la Colina del Carbón

Aunque el parque es demasiado cansado para pasear (sus caminos están bastante empinados), las vistas que se obtienen hacen que la visita merezca la pena.

Camuflados entre el verde paisaje se pueden divisar varios pabellones entre los que destaca el Pabellón Wancheng Ting, situado en la parte superior de la colina. Es desde este punto desde donde se obtienen las mejores vistas de la Ciudad Prohibida.

En la parte inferior de la Colina del Carbón se encuentra marcado el lugar en el que el último emperador Ming se ahorcó colgándose de una falsa acacia.